El vermut se ha convertido en una bebida clave a la hora de tomar el aperitivo. Muchas personas lo consumen habitualmente en los locales de moda. Sin embargo, pocas saben lo antiguo que resulta el origen del vermut.
La palabra Vermut tiene origen alemán y significa ajenjo. Se trata de un vino aromatizado, con colores que van desde el rojo al blanco roto o desde el amarillo pajizo a un amarillo intenso. Su sabor puede ir del dulce hasta el seco casi picante y amargo.
Alrededor del origen del Vermouth también han surgido diferentes teorías y mitos. Una de ellas nos transporta al año 400 a. C en Grecia rodeados de casas tradicionales de adobe, túnicas, barbas y botánicos, cuando Hipócrates una de las figuras más destacadas en la historia de la medicina, decide emprender la búsqueda para curar los -dolores de estómago-.
Su exploración comienza con extractos de plantas, hierbas, flores y vino que dieron como resultado una bebida aromática; creando lo que conocemos como -Hipocrás, el vino especiado de la Edad Media-.
Muchos dicen que este fue el origen de nuestro protagonista de hoy, sin embargo, ninguna de las recetas de su obra tiene semejanzas reales con el Vermouth ¿Por qué la confusión? Pues resulta que Hipócrates más que crear una receta desarrolló un filtro que utilizó para el Vino Hipocrás y al mismo tiempo en la época otros médicos griegos intentaron crear mezclas de vino con ajenjo, todos con resultados poco atractivos para el paladar.
En el año 1796 Antonio Benedetto Carpano, siguiendo el ejemplo de los vinos de la época griega o romana y las infusiones nacidas en Italia en 1500, en una tienda de la Piazza Castello de Turín añadió Moscato di Canelli con especias y hierbas: la invención fue brillante y la licorería en la que trabajaba Carpano se convirtió en el lugar más popular de la capital piamontesa. A la nueva bebida, Antonio Benedetto la llamó Vermut. Esta palabra viene del alemán «Wermut», que significa «asenjo”, que es el ingrediente más característico de esta bebida.
El procedimiento se ha mantenido hasta hoy muy similar al artesanal de aquel entonces:
Al igual que la ginebra, el vermut gallego está de moda al reivindicar la propia personalidad de la región, como ocurre con los vinos. Y es lógico, ya que, en el vermut gallego, la uva albariño es la protagonista y la encargada de darle el carácter gallego. Así, la base de vino representa el 75€ del vermut, lo que deja bien clara su importancia.
La historia del Vermut gallego no puede entenderse sin hablar de:
Sin duda alguna, Italia, Francia y España hacen aportes importantes al Vermouth, convirtiéndose en los líderes de la historia y las primeras muestras de amor hacia este vino.
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